Lo
que hoy conocemos como la Noche de Brujas o Halloween se celebraba hacen más de
3000 años por los
Celtas, un pueblo guerrero
que habitaba zonas de Irlanda, Inglaterra, Escocia y Francia. Precisamente el 31
de octubre, los Celtas celebraban el fin de año con el Samhain, una fiesta
pagana. Con la inmigración europea a los Estados Unidos, principalmente la de
los irlandeses catolicos en 1846, llegó la tradición de Halloween al continente
americano. Cuando se
habla de Halloween o Día de las Brujas se piensa en disfraces,
maquillaje, fiesta, dulces y niños; pero la tradición indica que su celebración
no siempre fue festiva y alegre, y que los ritos que se practicaban durante la
noche tenían un carácter purificador y religioso.
El vals tiene un compás de ¾. Este
ritmo se divide en unidades de tres tiempos.
Al bailar el vals en su compás de 3/4, siempre se ejecuta un paso
en cada tiempo. O sea, se cuenta, 1,2,3 y en cada uno de esos tiempos se da
un paso.
En este compás de vals de ¾ no hay espacio para hacer pausas, como se hace en la salsa cuyo ritmo es de 4/4. Es importante tener esto en cuenta para evitar salirse de tiempo al bailar vals.
En el vals el primer tiempo es el tiempo más fuerte. El segundo
y el tercer tiempo son débiles.